Amigdalectomía:

Todo lo que necesitas saber sobre esta cirugía para extraer las amígdalas

La amigdalectomía es un procedimiento quirúrgico diseñado para extraer las amígdalas, que son glándulas ubicadas en la parte posterior de la garganta. En la mayoría de los casos, esta cirugía se realiza en conjunto con la extirpación de las adenoides, conocida como adenoidectomía, y se realiza principalmente en niños.

Indicaciones para la amigdalectomía:

La amigdalectomía se suele recomendar en casos de amigdalitis recurrente, es decir, cuando se experimenta entre cuatro y cinco infecciones de amígdalas al año. También puede ser necesaria en situaciones en las que las infecciones son menos frecuentes pero se repiten a lo largo de los años. Además, se recomienda la cirugía en casos de complicaciones como abscesos amigdalinos o cuando un paciente ha experimentado un absceso en el pasado.

La hipertrofia de las amígdalas, es decir, cuando las amígdalas son excesivamente grandes, es una indicación común de cirugía en niños. Este agrandamiento del tejido está asociado con trastornos del sueño, apnea y problemas dentales.

Procedimiento de la amigdalectomía:

La cirugía se realiza a través de la boca del paciente mientras este se encuentra bajo anestesia general. Una vez que el paciente está intubado y sedado, se extraen las amígdalas mediante diferentes métodos, como el uso de bisturí, tijeras, un pequeño lazo de acero o técnicas más modernas que emplean radiofrecuencia o láser. El método utilizado depende del diagnóstico y la razón específica de la extracción, así como del estado del tejido.

Es común que, cuando se realiza una amigdalectomía debido al tamaño excesivo de las amígdalas, se realice también la extracción de las adenoides. Estos tejidos son estructuralmente similares y ambos son parte del sistema linfático

Cuidados después de una amigdalectomia

Después de la cirugía, es importante seguir ciertos cuidados para garantizar una recuperación adecuada. Durante los primeros dos o tres días, se recomienda una dieta fría y líquida, que incluye jugos, helados, jaleas, papillas de fruta y yogur. A medida que pasa el tiempo, se pueden ir incorporando alimentos más sólidos, pero es preferible que sean blandos para evitar irritar o dañar la zona intervenida. En general, se requiere una semana de cuidado en la dieta.

También se debe evitar la actividad física intensa durante las siguientes dos o tres semanas después de la cirugía, con el fin de prevenir sangrados. El aumento de la presión sanguínea debido al ejercicio puede ocasionar que una pequeña vena cauterizada en la zona de extracción sangre. Es importante destacar que tanto los adultos como los niños corren los mismos riesgos después de la extirpación, aunque los adultos pueden experimentar más dolor y sangrado debido al daño acumulado en las amígdalas a causa de infecciones recurrentes.

En conclusión

La amigdalectomía es un procedimiento quirúrgico común para la extracción de las amígdalas, generalmente realizado en conjunto con la extirpación de las adenoides en niños. Se recomienda en casos de amigdalitis recurrente, complicaciones como abscesos y cuando las amígdalas son excesivamente grandes. Es fundamental seguir las indicaciones médicas para el cuidado posterior a la cirugía, incluyendo una dieta adecuada y la evitación de actividades físicas intensas.