Reflujo faringolaringeo

Reflujo laringofaríngeo: cuando la acidez afecta tu garganta

Introducción:

El reflujo laringofaríngeo (RLF) es una condición menos conocida que el reflujo gastroesofágico común, pero puede tener síntomas igualmente molestos y potencialmente dañinos. Aunque ambos trastornos involucran el retorno de los contenidos ácidos del estómago, el RLF tiene particularidades que merecen atención.

1. ¿Qué es el Reflujo Laringofaríngeo (RLF)?

El RLF ocurre cuando el ácido y otras sustancias del estómago suben hasta la faringe o incluso hasta la laringe. A diferencia del reflujo gastroesofágico, donde los síntomas suelen ser ardor estomacal y regurgitación, el RLF no siempre presenta estos signos clásicos.

2. Síntomas comunes del RLF:

• Sensación de un nudo en la garganta.
• Tos crónica.
• Cambios en la voz o ronquera.
• Sensación constante de necesidad de aclarar la garganta.
• Problemas respiratorios o asma que no responde a tratamientos.
• Dolor o molestias en la garganta.
• Dolor de oído.

3. Causas y factores de riesgo:

• Una esfínter esofágico inferior débil.
• Dieta rica en alimentos ácidos o picantes.
• Consumo de alcohol y tabaco.
• Obesidad.
• Embarazo.
• Medicamentos que relajen el esfínter esofágico.

4. Diagnóstico del RLF:

A menudo, el RLF es diagnosticado por un otorrinolaringólogo a través de la laringoscopia. Otros estudios pueden incluir una pHmetría de 24 horas, que mide la acidez en la garganta.

5. Tratamientos para el Reflujo Laringofaríngeo:

• Cambios dietéticos y en el estilo de vida: Evitar alimentos y bebidas que desencadenen síntomas, comer comidas más pequeñas, no acostarse inmediatamente después de comer y elevar la cabecera de la cama.
• Medicamentos: Inhibidores de la bomba de protones (IBP) como omeprazol o lansoprazol pueden ayudar a reducir la producción de ácido.
• Cirugía: En casos graves donde los tratamientos conservadores no funcionan, se puede considerar la cirugía antirreflujo.

6. Complicaciones potenciales:

El RLF no tratado puede llevar a complicaciones como:

• Úlceras en la laringe.
• Estenosis (estrechamiento) del esófago.
• Cambios precancerosos en el esófago, conocidos como esófago de Barrett.
• Aumento del riesgo de cáncer de laringe.

Conclusión:

El reflujo laringofaríngeo puede no ser tan conocido como otros tipos de reflujo, pero su impacto en la calidad de vida y potenciales complicaciones hacen esencial un diagnóstico y tratamiento tempranos. Si experimentas síntomas persistentes en tu garganta, es crucial buscar la opinión de un especialista.